18 mayo 2009

Cuando nació mi alegría - J. Gibrán



Foto: M. Capllonch

CUANDO NACIO MI ALEGRIA


Cuando mi Alegría nació, la tomé en mis brazos y subí a la azotea de mi casa y llamé a la gente diciendo: “Venid, venid y mirad, vecinos y amigos míos. Hoy ha nacido mi Alegría. Venid y mirad cómo mi Alegría desbordante ríe frente al Sol.”

Cuán grande fue mi sorpresa cuando vi que ninguno de mis vecinos y conocidos vino a ver mi Alegría. Pero permanecí siete meses manifestando mi Alegría a los hombres: de mañana y de noche; más nadie quiso oírme. Y así permanecimos yo y mi Alegría, solos, abandonados, sin preocuparse nadie por nosotros.

Y después de un año se desesperó mi Alegría y se aburrió de su vida. Se enfermó y cambió de lozanía, porque sólo mi corazón la había amado, y sólo su boca gustó los besos de la mía.

Así es como murió mi Alegría en su soledad. Y cuando recordaba mi dolor, él solo venía a poblar mi memoria.

Y el recuerdo no es sino una hoja de otoño que apenas se mueve al soplo de la brisa, cuando cae y se entierra por muchos siglos.

Jalil Gibrán – El loco